Gran partido de un magic team al que al final le faltaron las fuerzas y acabó pagando caro sus errores. El equipo magiar, con un quinteto que tuvo que jugar todo el partido, llegó a adelantarse en el marcador al comienzo de la segunda parte.
LA CLAVE
Ante rivales con un banquillo más numeroso, se echa en falta un compañero al que pedir el cambio. El fenomenal comienzo de la segunda parte se fué al traste con el paso de los minutos y la acumulación del cansacio en los violetas.
LO MEJOR
El primer gol de Enrique a la contra, tras una anticipación y una preciosa pared con Limones.
LO PEOR
El empate a uno del CD Montecarlos, aprovechando la lesión de un jugador magiar. El equipo sigue encajando goles bastante tontos.
LAS FRASES
Enrique: "Gran partido, lástima que no aprovecháramos la ocasión de ponernos 3-1, el partido hubiera cambiado completamente."
Manu Suá: "Es lo malo de tener una plantilla corta: unas pocas bajas y tienes que jugar con lo justo."
En medio de la ola de calor del fin de semana, el pabellón Paragüas acogía el primer partido del Magic Team en la competición copera frente a un rival que iba a dar bastante batalla. De principio, el quinteto magiar volvió a afrontar un partido sin jugadores de recambio, mientras que el CD Montecarlos con el banquillo repleto tenía a priori la baza de la fortaleza física de su lado.
Tras el pitido inicial, el partido se convirtió en un toma y daca entre ambos adversarios. Los rojos disputaban el partido en medio de un carrusel de sustituciones que hacían que los jugadores sobre el parquet salieran a por todas, corriendo incansables y entrando fuerte a por cada balón. Sin embargo, la sólida defensa de los Enriques conseguía anular cada ocasión a la vez que intentaba controlar la pelota y llevar el partido a un ritmo más lento que beneficiara a los violetas. En una de las ocasiones visitantes, Enrique bloquea un disparo con la mano cometiendo un claro penalty que nadie protestó. El lanzamiento fuerte y raso por la izquierda de la portería terminó fuera. Con el paso de los minutos y el ritmo fuerte de partido, los magos empiezan a acusar el desgaste físico y dejan de buscar desmarques, situación que llegó a desesperar a Manu en más de un saque de puerta.
Mediado el primer tiempo, en una falta indirecta por la izquierda, Castizo se encarga de disparar a portería y el portero en lugar de dejar entrar el balón -como hizo antes Manu en la otra portería- intenta pararlo sin conseguirlo y la pelota entra convirtiéndose en el 1-0.
El gol en contra espolea a los rojos, que se vuelven más peleones y agresivos. En una jugada en el área magiar, Enrique recibe una patada en la rodilla y queda en el suelo, momento que es aprovechado por el CD Montecarlo para anotar el gol del empate en lo que fué un gesto feo y nada deportivo. De ahí al final de la primera parte más de lo mismo: ocasiones en ambas porterías y buen juego por ambos bandos, si bien hubo otra fea acción en una entrada al tobillo de Enrique en el medio campo -afortunadamente no terminó lesionado- para cortar una peligrosa contra de los violetas.
El descanso es aprovechado para recuperar el aliento, a la vez que corregir algunos errores y mantener la misma actitud para la segunda parte. Enrique anima a Limones, seguro de que alguna jugada les saldría, y pronto se cumplió la predicción: el primero se anticipa a un balón en el medio campo, cede en profundidad a Juan por la derecha y aguanta lo suficiente hasta devolver a Enrique quien marca a puerta vacía culminando una contra mortífera.
El 2-1 reafirmó a cada contendiente en su juego: el Montecarlo a apretar, y el Magia a aguantar y salir a la contra. Pronto Álvaro tendría un par de ocasiones para aumentar la ventaja, pero el portero evitó una y el palo la otra. Sin embargo serían los visitantes quienes aprovecharan el bajón físico local para anotar y dar la vuelta al marcador, con un disparo lejano que pasa entre una nube de jugadores y otros desde el borde de área que la defensa no pudo bloquear del todo.
Con todos exhaustos por el esfuerzo, Manu deja los guantes a Castizo, por ver si en alguna contra podría meter al Magia de nuevo en el partido, sin embargo una falta directa del Montecarlos al centro de la portería y el error de Castizo que no bloquea completamente el balón, hacen que la diferencia de goles ya sea insalvable para los locales. Ni Manu, que peleó cada balón arriba teniendo sus más y sus menos con los rivales, ni el buen gol de Enrique en jugada individual por la izquierda sirvieron para que los morados creyeran en una remontada que se antojaba imposible sobre la cancha. Ya en el último minuto, el árbitro no sanciona un pase desde el suelo de los rojos y anotan el definitivo 3-6.
Gran partido del quinteto magiar que derrochó esfuerzo y sacrificio ante un rival que terminó reconociendo que les costó hacerse con la victoria más de lo que imaginaban. De haber dispuesto de un par de cambios el resultado sin duda hubiese sido más igualado, esperemos que en próximos partidos el equipo pueda contar con algún jugador más de la plantilla que permita dar un relevo a más de uno.
Tras el pitido inicial, el partido se convirtió en un toma y daca entre ambos adversarios. Los rojos disputaban el partido en medio de un carrusel de sustituciones que hacían que los jugadores sobre el parquet salieran a por todas, corriendo incansables y entrando fuerte a por cada balón. Sin embargo, la sólida defensa de los Enriques conseguía anular cada ocasión a la vez que intentaba controlar la pelota y llevar el partido a un ritmo más lento que beneficiara a los violetas. En una de las ocasiones visitantes, Enrique bloquea un disparo con la mano cometiendo un claro penalty que nadie protestó. El lanzamiento fuerte y raso por la izquierda de la portería terminó fuera. Con el paso de los minutos y el ritmo fuerte de partido, los magos empiezan a acusar el desgaste físico y dejan de buscar desmarques, situación que llegó a desesperar a Manu en más de un saque de puerta.
Mediado el primer tiempo, en una falta indirecta por la izquierda, Castizo se encarga de disparar a portería y el portero en lugar de dejar entrar el balón -como hizo antes Manu en la otra portería- intenta pararlo sin conseguirlo y la pelota entra convirtiéndose en el 1-0.
El gol en contra espolea a los rojos, que se vuelven más peleones y agresivos. En una jugada en el área magiar, Enrique recibe una patada en la rodilla y queda en el suelo, momento que es aprovechado por el CD Montecarlo para anotar el gol del empate en lo que fué un gesto feo y nada deportivo. De ahí al final de la primera parte más de lo mismo: ocasiones en ambas porterías y buen juego por ambos bandos, si bien hubo otra fea acción en una entrada al tobillo de Enrique en el medio campo -afortunadamente no terminó lesionado- para cortar una peligrosa contra de los violetas.
El descanso es aprovechado para recuperar el aliento, a la vez que corregir algunos errores y mantener la misma actitud para la segunda parte. Enrique anima a Limones, seguro de que alguna jugada les saldría, y pronto se cumplió la predicción: el primero se anticipa a un balón en el medio campo, cede en profundidad a Juan por la derecha y aguanta lo suficiente hasta devolver a Enrique quien marca a puerta vacía culminando una contra mortífera.
El 2-1 reafirmó a cada contendiente en su juego: el Montecarlo a apretar, y el Magia a aguantar y salir a la contra. Pronto Álvaro tendría un par de ocasiones para aumentar la ventaja, pero el portero evitó una y el palo la otra. Sin embargo serían los visitantes quienes aprovecharan el bajón físico local para anotar y dar la vuelta al marcador, con un disparo lejano que pasa entre una nube de jugadores y otros desde el borde de área que la defensa no pudo bloquear del todo.
Con todos exhaustos por el esfuerzo, Manu deja los guantes a Castizo, por ver si en alguna contra podría meter al Magia de nuevo en el partido, sin embargo una falta directa del Montecarlos al centro de la portería y el error de Castizo que no bloquea completamente el balón, hacen que la diferencia de goles ya sea insalvable para los locales. Ni Manu, que peleó cada balón arriba teniendo sus más y sus menos con los rivales, ni el buen gol de Enrique en jugada individual por la izquierda sirvieron para que los morados creyeran en una remontada que se antojaba imposible sobre la cancha. Ya en el último minuto, el árbitro no sanciona un pase desde el suelo de los rojos y anotan el definitivo 3-6.
Gran partido del quinteto magiar que derrochó esfuerzo y sacrificio ante un rival que terminó reconociendo que les costó hacerse con la victoria más de lo que imaginaban. De haber dispuesto de un par de cambios el resultado sin duda hubiese sido más igualado, esperemos que en próximos partidos el equipo pueda contar con algún jugador más de la plantilla que permita dar un relevo a más de uno.
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